Habla el jefe de ceremonial de la cancillería boliviana
“Nuestro horizonte es la vida comunitaria”
Lunes 15 de febrero de 2010, por Mariano Vazquez *

A media cuadra de la Plaza Murillo, en La Paz, está la Cancillería de Bolivia, que dirige David Choquehuanca, representante de la posición indígena-originaria del proceso de cambio en el país. En el segundo piso tiene su despacho Fernando Huanacuni, un iripiri (guía) de la comunidad Sariri.

Es difícil quedar indiferente cuando habla de la cosmovisión comunitaria de la vida, la relación con la naturaleza y la necesidad de volver al sumaqamaña (vivir bien). Incluso, su polémica frase “para otros el horizonte es el socialismo, para nosotros es lo comunitario”, no suena chocante.

–La toma de mando del presidente Morales enterró los símbolos del Estado liberal-colonial...

–Tratamos de explicarles el proceso a quienes están del otro lado: las oligarquías, los terratenientes, pero ellos no buscan explicaciones. No les conviene. Nos esforzamos en generar puntos de encuentro, pero comprender tampoco está en su horizonte, sólo desbaratar, hacer retroceder el proceso de cambio. Es una nueva etapa: ellos han sido derrotados políticamente, lo que no implica que estén vencidos.

–¿El apoyo popular facilita la profundización del proceso?

–No. El 64,22% de votos logrados en la última elección no significa que el movimiento piensa igual. Tenemos divergencias y debemos reorientar la confluencia de las fuerzas sociales e indígenas. Muchos quieren desarrollo, pero somos más los que no lo queremos. Queremos vivir bien, en la lógica comunitaria. Ahí está el debate interno, dilucidar cuál es la política más coherente con el vivir bien, con la Pachamama.

–¿Cuál es el concepto del sumaqamaña, el “vivir bien”?

–Muchos interpretan el “vivir bien” como “vivir mejor”. Lucharon por vivir mejor pero debemos luchar por vivir bien. El debate, incluso dentro del gobierno, se abrirá para ver el horizonte porque sin él no nos clarificamos. Para los pueblos indígenas-originarios el dilema está claro. Respeto a la Pachamama. No queremos alternativas al desarrollo. No queremos desarrollo, queremos una economía comunitaria, diferente del usufructo del capital. Para otros el horizonte es el socialismo, para nosotros es lo comunitario.

–Habla de volver a los pueblos indígenas-originarios...

–La reconstrucción de nuestro camino es volver a esa cultura. El socialismo sigue viendo a la Madre Tierra como objeto, como cuestión de redistribución de riquezas. El socialismo, el comunismo, el capitalismo plantean lo mismo, son antropocéntricos. Hay que explicar a los hermanos de izquierda, a los hermanos sindicalistas, que no buscamos el desarrollo. Tenemos que redibujar nuestro horizonte. Es el momento más difícil en un debate no sólo interno, sino mundial.

–¿Que significa la unción de Morales como guía espiritual?

–En nuestra cosmovisión la autoridad tiene poder político-social y además un carácter espiritual. El Pachakuti (la transformación de la naturaleza de la historia) reordena nuestras vidas y la autoridad emerge de la dimensión espiritual, que no está espacializada ni temporalizada. No es una iglesia, es la vida espiritual. El Mallku no es sólo una autoridad, es un servidor. Estamos reconstituyendo la dimensión de autoridad. La colonia mutó las jerarquías nobiliarias en académicas. Queremos salir de esos conceptos. El hermano Presidente dijo: “El que no vive para servir no sirve para vivir”.

–Pero la educación esta teñida por las formas occidentales...

–¿Cómo sistematizar una educación descolonizadora? La ciencia occidental dice que “el orden de los factores no altera el producto”, para nosotros, sí lo hace. El orden es importante en la descolonización: cómo incorporamos el paradigma comunitario, para un proceso de cambio no sólo en la redistribución sino de retorno a lógica comunitaria.

–El Gabinete es visto como histórico y paritario en géneros...

–También lo vemos desde lo indígena y sólo hay tres mujeres. La descolonización es también una naturalización. Se necesita volver a la naturaleza y a nuestro género, según nuestras capacidades naturales. Algunas nacieron para bailar, otros para cantar.

–Estamos en la tercera etapa del Pachakuti...

–La primera empezó en 1992 y la segunda dura hasta 2010. Otra empieza en 2019 y luego otra en 2028. Expresan los nuevos ciclos de la Madre Tierra. Todavía no ha ocurrido nada grave, pero para nosotros la Madre Tierra va a cantar: un gran terremoto continental. El sismo en Haití fue un pequeño aviso del ímpetu económico-global-cósmico-telúrico-educativo de la Pachamama.

Fuente: Critica de la Argentina.

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