
Mario Barrios en su carácter de presidente de la Cooperativa de Trabajo “Unión Solidaria de Trabajadores”, con domicilio en Ortega y San Vicente de Villa Domínico de Avellaneda, formuló una amplia invitación a participar de la convocatoria a Asamblea General Extraordinaria a celebrarse en el domicilio de la Cooperativa mañana 9 de marzo a las 15.30.
La convocatoria, firmada por Mario Barrios, integrante de la Mesa Nacional de la CTA sostiene: "La invitación tiene una clara intencionalidad que merece ser explicada. Desde hace años el sector del trabajo autogestionando viene desde su propia experiencia construyendo una identidad, que tiene una naturaleza Político-Institucional, Jurídica y Cultural propia, la figura que naturalmente contuvo esta nueva realidad ha sido mayoritariamente la figura de la Cooperativa de Trabajo.
Lo cierto es que ni el trabajo autogestionado ni las Cooperativas de Trabajo tienen un marco jurídico que los ampare, proteja, regule y promueva. Muchos años de empeño en conseguir las leyes que cumplan con ese objetivo aun no han tenido éxito. Convergen múltiples razones para que ello sea así, y nosotros identificamos que la falta de unidad de concepción del sector es una de las más importantes para lograr el objetivo, pero también porque no decirlo, muchas urgencias impiden que el sector tenga posiciones que sostenga con sus conductas. Es preciso entonces promover acciones en esos dos sentidos y en ellas estamos esforzándonos.
Para ello es que queremos sostener desde nuestra propia transparencia, demostrando que la autonomía y sentido democrático en la toma de decisiones la usamos para volcar en Estatutos todo aquello que enunciamos como principios inalienables de este nuevo Sujeto Polìtico-Social, convocando a una Asamblea que tiene características fundantes y que pretende institucionalizar nuestros principios.
Esta invitación a autoridades de los tres poderes del Estado, de las Universidades incumbentes , de las federaciones que nuclean a Cooperativas y a la Central Sindical, cumple con el objeto de difundir y promover la discusión sobre esta nueva categoría, y por ello su presencia no le generará ninguna obligación, pero nos ilusionamos que sirva para calificar el conocimiento de una realidad que parece no ser contemplada".
Puntos de tratamiento por la asamblea
1) Lectura y aprobación del acta anterior.
2) Definición de nuevo sujeto social: Fijación de postura institucional del concepto de trabajador autogestionado asociado en un colectivo (Cooperativa de trabajo).Si se construyera consenso y se definiera posición definitiva se mocionará que dicha posición sea sostenida oficialmente por quienes representen a la Cooperativa en los ámbitos legales e Institucionales que correspondan en general y muy particularmente en los ámbitos en lo que se discuta el proyecto de le de cooperativas de trabajo.
3) Reforma de Estatutos 1: Modelo de Economía solidaria- Inclusión en estatuto de los principios internacionales de la Cooperación. La consideración del tema no tendrá características enunciativas sino que mocionará la inclusión de dichos principios en los Estatutos como parte del Objeto Social a los efectos de legalizar como propia de los objetivos sociales de la cooperativa toda acción solidaria para con los asociados, las cooperativas hermanas y el conjunto de la comunidad. En caso de aprobarse se autorizará al Concejo Directivo a aceptar sugerencias del organismo de Aplicación para que sea viable la modificación planteada.
4) Reforma de Estatutos 2: Inclusión en estatuto de la categoría Postulante a socio: puesta a consideración de una categoría de incorporación formal y legal de nuevos socios. Incompatibilidad de la naturaleza de la Cooperativa de Trabajo y la condición de patrón en el período de prueba. En caso de aprobarse se autorizará al Concejo Directivo a aceptar sugerencias del organismo de Aplicación para que sea viable la modificación planteada.
Los días 29 y 30 de enero del 2010 se encontraron Organizaciones de Trabajo Autogestionado para profundizar el Camino Estratégico que nos permita establecer acuerdos y planificar acciones a fin de lograr los marcos normativos necesarios, que den cuenta del reconocimiento del “Trabajador Autogestionado como un nuevo sujeto de derecho”, y también coordinar el trabajo para la organización conjunta del III Encuentro Latinoamericano de Empresas Recuperadas / Trabajo Autogestionado. Se trata de la Coordinadora Nacional de Trabajadores Autogestionados (CONTA) integrada por la Asociación Nacional de Trabajadors Autogestionados (ANTA-CTA) y el Movimiento Nacional de Empreas Recuperadas (MNER).
El documento aprobado dice textualmente:
"La Propuesta de trabajo que hoy estamos poniendo en marcha, está dirigida a los compañeros/as de la organizaciones de Trabajo Autogestionado, Sindicales, Sociales, Políticas, Universidades, también a Especialistas, Legisladores Nacionales, Provinciales y Municipales como a todos aquellos que estén trabajando en la promoción, organización y acompañamiento técnico y jurídico de experiencias de Trabajo Autogestionado.
Nos venimos juntando desde el año pasado para poner en marcha la tarea política de construir consensos y estrategias para lograr los marcos normativos necesarios para el reconocimiento, de lo que denominamos “un Nuevo Sujeto de Derecho: el Trabajador Autogestionado” porque consideramos que es quién ha sido el protagonista del desarrollo de las experiencias económicas de Trabajo Autogestionado en nuestro país en las últimas décadas.
Nacimos de la necesidad, de la emergencia, de la desesperación de perder el trabajo y lo único que nos abrió una puerta a la legalidad en ese momento fue constituirnos como Cooperativas. No todos los procesos fueron iguales, nos llamamos de diferentes formas, pero hoy necesitamos un marco jurídico que nos contenga a todos. Venimos dando muchas batallas, gestionando, reclamando, trabajando por buscar herramientas jurídicas, organizativas, etc. Y es en este sentido que hemos presentado un nuevo proyecto de Ley de Cooperativas de Trabajo que consideramos base y punto de partida de una lucha mayor del sector.
Hoy estamos superando estas primeras discusiones, por eso nos planteamos mirar más allá, mirar estratégicamente y empezamos a hablar de Nueva Institucionalidad, de Sujeto de Derecho y de Unidad Conceptual.
Uno de los problemas que tenemos para poder lograr este reconocimiento y otras reivindicaciones (como la modificación a la ley de quiebras-ley nacional de expropiación de unidades productivas) es la falta de poder político para imponerlo, tal cual se ha hecho cada vez que el pueblo tuvo una reivindicación institucionalizada.
Estamos hoy fundando un nuevo camino, pero es lógico que toda construcción de poder lleva su tiempo de maduración y a veces un desarrollo lento. Creemos que no podemos tener como obstáculo la falta de unidad de concepción de los sectores que supuestamente tenemos un total acuerdo en que es el tiempo de Institucionalizar la nueva categoría social o sea al trabajador autogestionado.
Entendemos por Institucionalizar la creación de normas (Constitución o Leyes o Estatutos según la dimensión) y de instituciones que protejan desde lo público o privado a la nueva realidad que es objeto o al nuevo sujeto de la protección aludida.
Antes de llegar a la etapa de Institucionalización deben cumplirse cuanto menos dos etapas anteriores e ir en paralelo con la construcción de poder que nos permita “llegar, cumplir el objetivo”.
Esas dos etapas son la dogmática y la doctrinaria, o sea lo que somos y lo que queremos.
El Dogma es lo que no se discute ni se negocia, es simplemente lo que colectivamente se cree, lo que somos. Nuestro dogma es que somos trabajadores y que además somos autogestionados y ella es la cualidad adquirida, pero nuestra esencia irrenunciable es que tenemos conciencia de clase.
Lo que queremos es tener nuestra propia doctrina. Las doctrinas políticas reúnen las siguientes características:
* Son formas de pensamiento y acción.
* Son, en general, síntesis de grandes líneas de orientación y representan apenas el enunciado de innúmeros problemas.
* Son “el alma colectiva” de la sociedad. “La doctrina política es el grupo de postulados que responden a las aspiraciones, necesidades, y conveniencias nacionales, y por extensión, populares. “La doctrina nos da una configuración espiritual colectiva, vale decir un alma”.
* Las doctrinas son permanentes solo en sus grandes principios, pero es necesario ir adaptándolas a los tiempos y a las necesidades. Por ello requieren de permanente actualización, para mantener su vigencia. “No pensamos que las doctrinas sean permanentes, porque lo único permanente es la evolución y las doctrinas no son sino una montura que creamos para cabalgar sobre esa evolución sin caernos”.
* Las doctrinas constituyen factores de unidad, porque nos permiten percibir y analizar los fenómenos sociales de manera similar (unidad de concepción) y actuar del mismo modo (unidad de acción). “La doctrina tiene como finalidad formar un alma colectiva, para que todos los integrantes del sector, viendo los problemas de una misma manera, los
aprecien y los resuelvan de una forma similar. Solamente así tendremos el germen de la organización indestructible”.
* Es esta última apreciación la que nos pone en evidencia que debe cumplirse un paso previo a la institucionalización de la categoría “nuevo sujeto social-trabajador autogestionado”.
Por eso en este encuentro de dos días buscamos trabajar profundamente todos estos temas y sacar a un documento base de discusión que circulará por todas las experiencias de Trabajo Autogestionado.
1. En primer lugar partimos de un análisis de coyuntura nacional y latinoamericano. Nos preguntamos por los cambios en el mundo del trabajo, por el nivel de representatividad de las organizaciones - instituciones actuales ante esta nueva realidad de los trabajadores y trabajadoras del mundo como la informalidad del trabajo en América Latina y por sobre todo la necesidad de recuperar los derechos conquistados por la clase.
2. En segundo lugar trabajamos la unidad de concepto, nos preguntamos qué decimos, qué entendemos cuando hablamos de trabajador autogestionado, para poder construir esta nueva definición colectivamente desde las experiencias.
3. Y tercero la unidad de acción y el plan de trabajo que nos permitió diseñar un camino para llegar a fin de año con una propuesta consensuada y articulada en el Espacio Latinoamericano del III Encuentro de Empresas Recuperadas / Trabajadores Autogestionados.
Hoy es fundante que nos estemos juntando, que hablemos de una estrategia comín anual, en el marco de escenarios como El Bicentenario, El Tercer Encuentro Latinoamericano – Trabajadores Autogestionados, La Expo del Ministerio De Trabajo y otros contextos propicios para plantear nuestra visión.
Una afirmación que surgió de nuestro análisis de contexto fue que “el pleno empleo no vuelve más” y este dato de la realidad nos lleva a preguntarnos ¿por qué?, ¿cuáles fueron las causas?, ¿qué huellas nos dejo? y también que desafíos estamos enfrentando en el presente y a futuro.
Fue así que con el aporte, reflexión y análisis de todos los compañeros y compañeras presentes en el encuentro y con la presencia y el aporte de Pedro Wasejko, Secretario General Adjunto de la CTA Nacional y titular de FETIA y del SUTNA identificamos la siguiente situación:
El Contexto Actual
Si miramos en nuestra historia hay una generación que todavía hoy tiene el recuerdo de un país con pleno empleo, con los derechos garantizados, porque trabajar nos permitía gozar de esos derechos (salud, educación, jubilación, recreación, etc.). Pero esta realidad en algún momento se acabo y las generaciones siguientes no la conocieron. Muchos trabajadores autogestionados fueron parte de esa realidad que ya no esta, que se perdió y hoy queremos reconquistarla y muchos otros más jóvenes solo conocen esta experiencia.
Pero generalmente nos preguntamos ¿Qué nos pasó?, ¿Cuándo empezó? Lo que se evidencia es que la dictadura militar instaló este sistema de perdidas de derecho y quitó de escena de esa realidad, la construcción de otro modelo de producción y distribución. Nosotros como campo popular fuimos capaces de recuperar la democracia, pero no pudimos volver atrás con este modelo económico. Y así fue desapareciendo por completo del escenario esa realidad que habíamos conocido “un país con trabajo para todos”.
Hoy estamos en el mundo en un momento de inflexión, el modelo capitalista tiene límites visibles que son difíciles de superar. En todo el mundo hay una crisis muy grande del mercado de trabajo. Los modelos mas seguros ya no son seguros. Por ejemplo, en Alemania hasta hace unos años primaba el modelo de bienestar y de co-gestión, hoy entró en crisis. La dinámica del libre mercado consiguió romper la base del sostén político hasta en un lugar tan protegido como Alemania.
En estos países de seguridad y empleo el modelo entra en crisis y empieza a haber marginados, desocupados, vendedores ambulantes, gente en la calle que antes no se veían, esto quiere decir que el problema es sumamente complicado y grave.
Lo mismo sucede en EEUU, una sociedad mucho menos igualitaria y con mucha menos seguridad social que en Europa. Hoy en EEUU hay 50 millones de personas que están en el límite de la indigencia, 70 millones que no acceden a la salud, 18 millones de analfabetos. Esa es la situación real.
En el mundo pasan estas cosas y pensar que en la Argentina vamos a vivir situaciones diferentes a estos procesos, es erróneo, ingenuo. Nosotros tenemos que pensar que el pleno empleo con el modelo actual no vuelve más. Países como Argentina y Brasil están en un contexto especial y pueden sacar ventaja de esta crisis que tienen las economías centrales, pero no nos tenemos que confundir, la crisis nos toca a todos.
Estas situaciones de recuperación nos llevan a la discusión sobre quienes son los actores. En nuestro país hay una clase dominante, en el sector productivo nacional, que ha trasnacionalizado sus activos industriales y no existe el rol del estado como garante y regulador.
Por eso planteamos que falta la discusión de un modelo de país y queda claro que esta experiencia de la AUTOGESTION ha llegado para quedarse y tiene un enorme desafío a enfrentar. Como la práctica está inserta en un determinado modelo hay fuerzas externas e internas a las que resistir todo el tiempo.
La Autogestión es una necesidad, es una realidad. Si soñamos con una sociedad donde todas las personas tengan derecho al trabajo aquí hay un camino a seguir. Esta es una experiencia que no agotó todas sus posibilidades, es una herramienta clave para la defensa del trabajo. Este es el centro de la cuestión.
La realidad nacional
En este contexto internacional donde el pleno empleo no vuelve más, está inserto nuestro país. Aquí se fueron dando situaciones que nos llevaron al surgimiento de este nuevo sector. Podríamos decir que a partir de los años 80 ya se visualiza el fin del pleno empleo, sumado a ello la flexibilización laboral, los nuevos contratos laborales, la precarización, la informalidad, todo profundizado en los años 90.
Esta situación, este modelo de producción y acumulación, lleva a la fragmentación de la clase trabajadora, a un estado mínimo de derechos, a la perdida de la cultura del trabajo y de la identidad.
Pero la crisis y los cambios también nos provocan desafíos y surgen nuevas organizaciones, institucionalidades, como en el campo sindical la CTA y más recientemente la ANTA; MNER, FACTA, FERICOTRA, y tantas otras experiencias, que le disputan al modelo hegemónico desde otra forma de defensa de la clase. Por eso, la pelea por la libertad sindical y otras formas de organización de los trabajadores para la defensa de sus derechos.
Este nuevo contexto nos desafía a formular nuevas estructuras organizativas, y a crear o recrearnos como fuerza organizada para enfrentar al actual modelo. En esa fuerza organizada esta el nuevo sujeto superando la fragmentación existente, limitante, permanente de una posibilidad cierta y seria de organización.
América Latina nos presenta oportunidades de cambio, ya que se están produciendo experiencias donde la práctica política y los proyectos de gobierno dan cuenta que es posible construir desde otras matrices.
Fue hasta ahora, que este modelo capitalista de acumulación, nos llevó a la precarización, falta de derecho y perdida del trabajo. Este es un problema que afecta a toda la clase trabajadora, por eso tenemos que enfrentar el modelo e identificar bien al enemigo, que muta permanentemente y nos confunde.
Hoy en nuestro país hay aproximadamente 270 Empresas Recuperadas y unas 8000 Cooperativas de Trabajo que según el INAES representan el 9% del PBI.
La recuperación de empresas no es un fenómeno pasado de moda, si bien hay experiencias desde la década del 90, el año 2004 es emblemático. Muchas otras surgieron durante los años 2007-2009. Esto se debe a tres elementos: “El cierre empresarial como elemento estructural inherente al capitalismo, la imposibilidad de estos trabajadores de reinsertarse en el mercado laboral y, por último, a la creciente difusión de la recuperación como una alternativa posible y viable de continuidad productiva y laboral”.1
Este crecimiento amplio y diverso del sector lleva a una suma de reclamos específicos como por ejemplo creación de órganos locales en materia cooperativa o economía social en las provincias donde no los hay; reconocimiento estatal de la peculiar situación jurídica, económica y social de las cooperativas de servicios públicos; ley nacional de expropiación, nueva ley de cooperativas de trabajo y modificación de la ley de quiebras para las empresas recuperadas. A esto se suma la necesidad de modificar la normativa que regula algunas áreas particularmente sensibles, como el sector financiero. Se procura también la incorporación, en una futura reforma constitucional, del reconocimiento expreso de la función económica y social que cumplen las "unidades productivas autogestionadas por sus trabajadores".
Tal como se dio en un Relevamiento del Instituto Gino Germani-UBA determinó que el fenómeno de empresas recuperadas sigue vigente: de las 41 que hay en la ciudad de Buenos Aires, un cuarto son del período 2007-2009.
Hoy con el “Plan Argentina Trabaja”, se incorporaron casi 70.000 nuevos trabajadores en Cooperativas, pero que no son tales. No dudamos de la necesidad de promover el empleo, saludamos la iniciativa del gobierno. Pero también decimos:”llamemos a las cosas por su nombre”. Esto es un nuevo plan de empleo, si no, confundimos aún más las formas y principios cooperativos y desnaturalizamos el carácter de recuperación de empleo y la identidad como trabajadores asociados. Bienvenidos sean los planes de empleo, pero no a la tergiversación de un modelo autogestivo, de inclusión pero con organización y autodeterminación que es lo que nosotros proponemos.
La búsqueda de la Unidad Conceptual es una tarea que implica no solo el relevamiento y elaboración de propuestas técnicas, sino fundamentalmente una lucha política por imponer nuevos criterios de Institucionalidad por sobre por sobre los criterios hegemónicos que rigen la economía y el trabajo en nuestro país.
Planteamos la necesidad de una nueva “institucionalidad” para el reconocimiento, de un nuevo sujeto de derecho: “El Trabajador Autogestionado”.
En la actual coyuntura, Político-Social de nuestro país, encarar un proceso de construcción colectiva de Nuevo Sujeto contribuye al debate público, todavía pendiente, sobre las formas de gestión del trabajo Autogestionado por sus Trabajadores. Lo que implica por lo menos, dos ejes centrales de discusión:
* La producción, distribución, financiamiento y desarrollo de las actividades del mismo.
* La definición de Trabajador que queremos para que el Estado reconozca, legalice y promueva esta nueva figura que parte nada menos que de la realidad
Entendemos que a pesar de las diferencias materiales o de concepción que hay dentro del mismo campo de Trabajo Autogestionado y buscando lo que desde ANTA/MNER (CONTA) denominamos: La unidad Conceptual del sector, este proceso nos permitirá ir recuperando y resignificando herramientas como las normas jurídicas, u otras que casi siempre suelen estar divorciadas de la vida cotidiana de los trabajadores, y que suelen ser ignoradas por los protagonistas de la economía popular y el Estado, e incluso convertirse en un obstáculo para el desarrollo de actividades esenciales que permiten encarar los desafíos cotidianos.
La falta de marco jurídico condena casi siempre a nuestros Emprendimientos, Fábricas Recuperadas o Cooperativas, a una injusta Informalidad, que a su vez suele ser promotor de desigualdades difíciles de digerir.
En suma es este un incipiente camino de construcción, no tiene otro destino que la Construcción Colectiva, de un Nuevo Sujeto, Político Social, Económico y Cultural o sea un Sujeto de Derechos, con arraigo en lo Territorial, y fundamentalmente, con Identidad de Clase Trabajadora.
* Por eso cuando nos preguntamos: ¿En qué creemos todos? O sea “El Dogma”. Durante el rico debate que tuvimos en este encuentro afirmamos que:
* “Somos trabajadores”. Esta es nuestra cualidad esencial, porque tenemos identidad de clase.
* “Somos autogestionados” es esta una cualidad adquirida, por la historia, la realidad, la práctica y esto nos hace nuevo sujeto político, de derecho.
* Creemos en otro modelo político, económico y cultural que busca cambiar la matriz distributiva, el modelo de acumulación, de producción y las relaciones de sociabilidad.
* Y como nuevos sujetos tenemos derechos y obligaciones. La organización debe garantizar los mismos derechos conquistados por la clase y el estado debe garantizar que no se pierdan puestos de trabajo (esto sustentado en principios, acuerdos internacionales y derechos constitucionales).
Afirmamos también que esta búsqueda de institucionalización se logra con vocación de poder, por eso pensamos en recuperar la experiencia que tenemos como clase para institucionalizarla y construir la fuerza organizada que nos permitirá el marco normativo.
La Visión estratégica desde esta unidad de concepto implica instalar el nuevo sujeto político: el trabajador autogestionado y construir la viabilidad política para la presentación del marco jurídico. En este sentido es importante fortalecer los pasos dados como por ejemplo el trabajo conjunto de muchas federaciones de todos el pais intentando consensuar un proyecto único de ley de cooperativas de trabajo .
* Creemos en otro modelo político, económico y cultural que busca cambiar la matriz distributiva, el modelo de acumulación, producción y las relaciones de sociabilidad.
Hablamos de otro modelo porque la autogestión por parte de los trabajadores no sólo emerge como una respuesta a las propias contradicciones del sistema y como una forma de recuperar el trabajo sino, también, como un nuevo modo de producción sobre las bases hegemónicas del modo de producción capitalista. A diferencia de éste último que persigue la maximización de la tasa de ganancia, nosotros perseguimos –a través de la colectivización de los medios de trabajo y de la toma de decisiones– la conservación del empleo y la generación de más puestos de trabajo, al tiempo que, a partir de principios solidarios, igualitarios, democráticos y participativos, pretendemos romper con la lógica de dependencia que imponen las relaciones sociales de producción vigentes.
Por consiguiente, el trabajador autogestionado –en tanto nuevo sujeto social, económico, político y cultural– irrumpe en la actualidad como una nueva forma de organización y resistencia del campo popular, al tiempo que sienta las bases para instaurar un nuevo modelo de sociedad, más justa, igualitaria e inclusiva, donde la redistribución del ingreso es consecuencia irrestricta de la nueva forma de producción y de organización del trabajo y, en efecto, de las relaciones sociales que se desarrollan en ese mismo proceso productivo.
* Derechos y Obligaciones de los trabajadores autogestionados. Como “Somos Trabajadores”, tenemos los mismos derechos que tienen las demás personas que trabajan (entre otros, salario mínimo vital y móvil, aguinaldo, vacaciones, organización sindical libre y democrática, condiciones dignas y equitativas de labor, seguro por accidentes de trabajo, beneficios de la seguridad social, etc. Art. 14 bis CN3, Art. 6, 7 y 8 PIDESC4, Observación Gral. Nº 18 CDESC5 y Convenios de la OIT). Tenemos obligaciones como trabajadores autogestionados.
Asimismo, el Estado tiene la obligación de garantizar EL cumplimiento de los derechos mencionados CONFORME A LAS obligaciones asumidas a partir de la firma de los instrumentos internacionales, que gozan de jerarquía constitucional (art. 75, inc. 22 CN).
El Estado debe garantizar que no se pierdan puestos de trabajo.
Este camino nos permitirá, articular redes y organizaciones promotoras, que consoliden valores, reglas y compromisos, con las distintas organizaciones del sector, para ir encontrando los marcos y normas adecuadas, como así también profundizar y consolidar propuestas de Políticas Públicas para ir abonando, de esta manera, el camino hacia una discusión política, sobre el papel que deben jugar los Estados a nivel Nacional, Provincial, y Municipal, en la búsqueda del reconocimiento, promoción y regulación, de estas nuevas formas de Producción y Trabajo Autogestionado.
Estamos convencidos que en la medida en que se vayan consolidando y complejizado las nuevas experiencias de Trabajo Autogestionado, que apunten al cambio del Modelo Económico, ya no tan nuevas, a lo largo y lo ancho del País y América Latina, será imperioso crear normas jurídicas, dando lugar a estos proyectos normativos y regulatorios desde diversas instancias del Estado.
* Esta convocatoria puede contribuir a aunar esfuerzos y ganar en eficacia social y legitimidad al poner en marcha en un nuevo proceso de construcción social y política de las instituciones de una economía más justa y soberana que consolide este nuevo marco Jurídico.
Para llevar adelante este camino estratégico pusimos en marcha tres Areas de trabajo interrelacionadas entre sí:
* Área de Estrategia Política
* Área de Comunicación
* Área de Formación
Que irán acompañando, convocando, dando a conocer el trabajo, las distintas instancias de encuentro y consolidando el plan de trabajo que culminara con el Encuentro Latinoamericano de Empresas Recuperadas y Trabajo Autogestionado".
Asociación Nacional de Trabajadores Autogestionados
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