El encuentro con el parlamentario canadiense se realizó el 19 de marzo pasado en la sede nacional de la Central de Trabajadores de la Argentina y se centró en las negociaciones de Tratados de Libre Comercio (TLC) que los distintos bloques comerciales están llevando adelante y, en particular, la experiencia del tratado entre Canadá y Colombia y las perspectivas del acuerdo Unión Europea-Mercosur.

Julien habló detalladamente sobre la resistencia del sindicalismo canadiense y de su propio partido, a la implementación del acuerdo con Colombia, con los argumentos centrales de que se estaba negociando con un país que viola las libertades sindicales y los derechos humanos, además de que no hubo estudios sobre las consecuencias negativas que este TLC significa para la calidad de vida de los trabajadores de ambos países.

Por su parte, Aguirre explicó la posición que mantiene la CTA respecto a la renegociación que se está desarrollando entre la Unión Europea y el Mercosur. Posición que, también, se está instalando en todo el sindicalismo de la región, respecto a los tratados comerciales entre América Latina y cualquier bloque comercial, que sostiene como eje central que antes de discutir el libre comercio con otros Bloques, América Latina debe definir su modelo productivo estratégico e integral, con algunos elementos definitivos.

En ese sentido el dirigente pidió: “respetar condiciones básicas de intitucionalidad democrática, que no puede incluir la negociación con gobiernos no legítimos (caso Honduras) ni con empresas que violen las normas internacionales del trabajo ni libertad sindical (casos Guatemala y Colombia)”

Otro de los puntos planteados fueron los siguientes:

* El acuerdo no puede entregar recursos naturales a cambio de tecnología (como en el caso del acuerdo de libre Comercio UE-Perú, en el que no hay ventajas por encima del Sistema General de Preferencias –SGP). Una discusión central es la de la transferencia de tecnología.

* En el caso de poder negociar un acuerdo que implique a América Latina como bloque debe haber un análisis de impacto en empleos y salarios.

* Los fondos de cohesión social no pueden ser aceptados como vías de apertura de nuestros mercados. La cooperación es importante en un marco de desarrollo propio y no de extractivismo para el desarrollo de otros bloques.

* Es fundamental la unidad regional en la discusión y negociación , desde donde puede avanzarse en un diálogo más simétrico con los demás bloques.

* El desarrollo sostenible de la región está necesariamente ligado a la creación de trabajo decente. Es necesario encontrar un marco de acuerdo tripartito con Sindicatos, Empresas y Gobiernos que estén apegados a esa visión estratégica.

* Nos preocupa que nuestros funcionarios tomen como referencia los tratados de la UE con Perú y Colombia, donde solo se discuten cuotas y reducción de ciertas líneas arancelarias, especialmente para exportar comodities e importar productos manufacturados, cuando países como Argentina y Brasil comprometen su capacidad industrial y su potencialidad productiva en este tipo de acuerdos.