También se encontraban compañeros de las Centrales Sindicales de Eslovaquia, Serbia, Lituania, Holanda, Costa Rica, representantes de África, Pan Europa y Asia Pacifico, a la vez que representantes de la OIT y ACTRAV.

Allí quedo claramente expuesto que quienes nos sumieron en esta profunda crisis que hoy ya alcanza a gran parte del planeta, aun no tomaron nota de que fue lo que nos llevo a la misma sino que persisten con sus viejas recetas rearmando para ello nuevas estrategias que encubren en definitiva más de lo mismo.

Desde la CTA y en representación de la CSA reafirmamos que la única manera de garantizar que los sistemas de jubilación fueran de alcance universal; es que estos tuvieran el carácter de Público, Solidario y de Reparto.

De parte de estos organismos se sigue reivindicando a los modelos de capitalización con formulas esta vez más sofisticadas aun; como son los sistemas multiplilares en los que varían las opciones de quien se afilia a los mismos, en base al riesgo de las inversiones. Inversiones totalmente desreguladas y fuera de todo control apostando a la generación de una nueva burbuja financiera.

La Seguridad Social para nosotros y así lo explicitamos es un Derecho Humano Fundamental y es responsabilidad del Estado velar y garantizar por la efectivización de ese derecho.

Hoy más de 52 reformas estructurales o paramétricas llevadas a cabo en el mundo con la receta neoliberal de introducir parcialmente o totalmente la capitalización individual han fracasado. Así lo demostramos y ante esta contundente prueba la única respuesta que nos dan es que fracasaron porque fueron mal aplicadas. Frente a este fundamentalismo extremo hoy más que nunca debemos profundizar nuestra organización en torno a un tema tan importante y sobre el cual volverán a la carga estos organismos que encuentra en la Seguridad Social el flujo de dinero que les permita paliar las crisis del sistema financiero.

Debemos pues prepararnos para dar una nueva batalla que pasa por no solo por dar la disputa desde lo ideológico, sino que además requiere de ser capaces de generar la acumulación de fuerzas necesarias para enfrentar este desafío. Esto no solo en el plano local sino a nivel internacional a través de la CSA y la CSI o a través de la propia OIT ahora integrante del G20.

La contra-reforma producida en la Argentina es importantes y asi quedo expresado, pero no alcanza. Es necesario avanzar con una profunda Reforma Previsional que termine definitivamente con el sistema de capitalización y repare los daños producidos por las nefastas leyes, 24241 y 24463.

Difundir pues la Seguridad Social en cuanto Derecho Humano Fundamental, rediseñar un ANSES al servicio del pueblo, para que deje de ser, como ocurre hoy, un botín de guerra del Partido Justicialista, que sea administrado de manera tripartita y donde se democratice el manejo de los fondos previsionales, son las tareas indispensables que nos debemos para evitar el fracaso de lo público y quedar nuevamente a merced de los cantos de sirena privatizadores.

Promocionar pues el Convenio 102 de la OIT, Norma Mínima de la Seguridad Social y su urgente ratificación por parte de la Argentina son las tareas desde esta Secretaria venimos llevando adelante y articulando en toda la región con resultados como los de Brasil y Uruguay que ya han ratificado el convenio referencia. En definitiva todas estas iniciativas deben encontrar en la CTA el instrumento motorizador y movilizador que haga posibles las mismas.