
Por cuarta semana consecutiva, los docentes de San Luis continúan a partir de hoy con el paro por tiempo indeterminado en demanda de mejoras salariales y sin aceptar la propuesta del gobierno puntano.
Los docentes públicos y privados de todos los niveles educativos, afiliados a los cinco gremios existentes en San Luis, AMPPyA, ASDE, SADOP, UDA y UTEP, nunca iniciaron oficialmente las clases en la provincia y de acuerdo a lo resuelto en la última asamblea, continuarán con la medida de fuerza al menos los tres días hábiles que tiene la semana que se inicia.
La protesta se centra en la solicitud de un aumento del básico que tienen de 715 pesos a 1.140 y rechazaron el incremento que les otorgó el Ejecutivo Provincial del 10 % en marzo y un 5 % en octubre, y a pesar que fueron intimados a volver a las aulas por el organismo laboral, ratificaron que continuarán con el paro.
Los maestros aceptaron la oferta del gobierno de pasar 250 pesos adicionales al básico: 100 con el mes de marzo, 50 y 50 entre julio y octubre y los restantes 50 antes en diciembre de este año, mientras que los profesores pretenden que el "blanqueo" de los adicionales se realicen en una sola etapa.
El Congreso de la Asociación de Educadores Provinciales (ADEP) condicionó no obstante a que el gobierno provincial firme en una audiencia en la Justicia un acta en la que debe garantizar el cumplimiento de lo que ofrecieron, no descontar los días de paro desde el 1 de marzo pasado y pasar a los salarios básicos todos los adicionales que cobran los maestros con trámites jubilatorios.
Los maestros públicos y privados santafesinos aceptaron el aumento del 22,5% que ofreció el gobierno provincial, luego de un conflicto que impidió el normal inicio de clases en esa provincia.
La Asociación del Magisterio de Santa Fe (AMSAFE-CTA) informó que el ofrecimiento se aprobó con el aval de 19.400 maestros sobre un total de 30.090 que participaron de la asamblea, lo que implica una adhesión del 65%.
También aceptaron la propuesta los maestros particulares de Sadop, UDA y AMET.
El gobierno ofreció un incremento del 22,5%, a pagarse en marzo (16,5%) y julio (6 % restante), además de una suma fija no remunerativa y por única vez de 250 pesos para saldar los meses de enero y febrero.
Asimismo, se estableció una cláusula gatillo mediante la cual se dispone que si durante el transcurso del año la inflación sobrepasa el incremento ofertado, según mediciones del Instituto Provincial de Estadística y Censo, las partes volverán a discutir otro aumento salarial.
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