José Alemán es el sexto periodista al que intentaron asesinar. Esta vez los sicarios fallaron. Otros cinco ya habían sido ejecutados en apenas treinta días. Luego de una persecución por las calles de San Marcos de Octopeque, el comunicador entró en la sede de la Policía Nacional. En lo que grafica el grado de impunidad que si vive en Honduras, las autoridades se declararon "incapaces de brindarle seguridad".

Teodoro Rentería señaló que “la situación es muy difícil. En un mes asesinaron 5 periodistas. Eso no había sucedido en América Latina desde que tenemos memoria, ni siquiera en Colombia, aún en los momentos más duros de violaciones a los derechos humanos por parte de los paramilitares. El antecedente más grave lo teníamos aquí en México, donde en febrero y marzo pasado fueron asesinados tres periodistas”.

“Desde la Federación de Periodistas que preside su colega argentino, Juan Carlos Camaño, hemos extremado nuestra cruzada para exigir a los gobiernos del continente protección para los periodistas. Además exigimos que lleven ante la justicia a los asesinos materiales e intelectuales de los crímenes contra los hombres de prensa. Después de Honduras, la situación más preocupante es la de mi país. A nivel mundial ocupamos el primer lugar luego de Irak en materia de desapariciones y asesinatos”.

Las estadísticas publicadas por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), confirma que las violaciones a los derechos humanos en Honduras se agravan permanentemente, siendo sus víctimas casi siempre, los militantes del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).

El accionar de los parapoliciales contra la oposición ha dejado por su paso después del 27 de enero, dos secuestros, ocho personas torturadas, dos agresiones sexuales, 14 allanamientos, 53 capturas ilegales, 150 exiliados, tres asesinatos y 55 familias perseguidas que han sido obligadas a cambiar de domicilio.

Sin inmutarse de la cruda represión a la que ha sido sometida el pueblo de Honduras, el presidente Porfirio Lobo, cuyo mandato surge de una cuestionado elección, pretende que la nación centroamericana sea reconocida por el concierto de las naciones.

Rentería subrayó que el terrorismo de Estado no sólo retornó a Honduras. “Muy pocos medios se hacen eco de la denuncia de la FELAP según la cual, en México el 66 por ciento de las desapariciones y crímenes son cometidos por funcionarios del estado, mientras el crimen organizado es autor de solo el 6 por ciento”.

Para el periodista no se puede estar hablando de libertad de prensa cuando el Estado no puede garantizar que no te asesinen por publicar tus ideas. Lo que está pasando en Honduras y en mi país, es que ya muchos periodistas no firman sus artículos o se autocensuran por miedo a ser asesinados.

Primero fue el golpe de Estado en Honduras, ahora el terrorismo de Estado y sus escuadrones de la muerte. Viejos fantasmas cabalgan el continente. Cuentan, como dice Renteria, con la impunidad que les da la protección de gobiernos gerenciados por los intereses del poder económico más concentrado y el visto bueno estadounidense.