La Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires lleva adelante la inscripción al Registro Provincial de Ex-Presos Políticos. Se trata de elaborar un listado de personas detenidas hasta 1983 por razones políticas durante la dictadura militar.

La titular del organismo, Sara Derotier de Cobacho, explicó que la iniciativa "forma parte de las acciones de búsqueda de la verdad, la justicia y la vigencia de los derechos humanos" y dijo que la inscripción en el Registro Provincial de Ex Presos Políticos estará vigente hasta el 30 de junio.

"Queremos elaborar un listado fehaciente de ciudadanos que hasta 1983 estuvieron detenidos por razones políticas e ideológicas tanto en cárceles como en campos de concentración” dijo Cobacho.

Agregó que "también se busca obtener datos referidos a su detención, así como también obtener información que permita conocer algunas problemáticas sociales actuales referidas a su situación económica, laboral, sanitaria, etc.".

Explicó que en estos últimos casos se pedirá la presentación de testigos o se dará intervención a la Fiscalia de Estado.

La funcionaria recordó que esta a la firma del gobernador Daniel Scioli una ley por la cual se otorga una pensión vitalicia a quienes estuvieron detenidos entre 1976 y 1983.

Sara Dorotier de Cobacho fue una de las últimas personas que estuvo con Silvia Suppo. “Con Silvia fuimos compañeras de causa. Los dos estuvimos detenidas en el centro clandestino de la Guardia de Infantería. A las mujeres mayores nos terminaron llevando a Devoto mientras que allí quedaron las compañeras más jóvenes, como las militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios”.

“El fin de semana pasado yo había ido a mi pueblo porque inauguraban una calle con el nombre de mis hijos. Allí estuve con Silvia. Hablamos de aquellos tiempos, de la militancia. Se la veía tranquila”.

Cuando volví a La Plata, me llamaron los compañeros para decirme lo que había pasado.

¿Silvia no tenía custodia?

Ella había declarado en el proceso contra el juez Víctor Brusa. Hasta ese momento tenía custodia. Después dejó de tenerla, creo que por su propía decisión.

¿Cuál es su impresión sobre el caso?

En Santa Fe la impunidad camina por todas partes. Yo misma me he encontrado con represores por las calles. En el interior no es lo mismo que en Buenos Aires donde hay más organización.

Silvia tenía que declarar en los próximos días en la causa por la desaparición de su compañero. Por lo menos, dos de los implicados en el caso andan por las mismas calles en las que está su negocio, en el que fue asesinada. Nada menos complejo que encontrar un sicario.

Los testigos estarán seguros sólo con los asesinos tras las rejas.

Palabras de madre.