Porque hay millones de trabajadores jubilados que cobra menos del 82 por ciento móvil o que en su absoluta mayoría cobran alrededor de 900 pesos.

Porque la ANSES que ha tenido un enorme crecimiento financiero y de estructura a partir de la importantísima recuperación de los aportes de las AFJP utiliza esos recursos en función de las necesidades de las políticas públicas de gobierno y no en función de los jubilados.

Entonces, gran parte de los recursos de la ANSES son derivados al financiamiento que no tienen que ver con la problemática previsional, social.

Entonces, resolver estos temas son temas pendientes de la democracia en nuestro país.

Los jubilados han sido con la democracia lo que las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo han sido con la dictadura. Ellas sacaron a fuego las atrocidades de la dictadura y permitieron el basamento de una memoria que hoy se ha convertido en un accionar de recuperación, no solamente de la memoria, sino de la verdad y la justicia y de acentuar la perspectiva de una nación no desde la atrocidad del crimen y el latrocinio.

El sector que más ha hecho por la construcción de una Argentina para todos los argentinos es uno de los sectores más postergados y discriminados. Por lo tanto después de haber terminado con las AFJP, se hace imprescindible una reforma integral al sistema previsional que profundice este primer avance.

En ese sentido el proyecto presentado por la compañera Graciela Iturraspe, diputada e integrante de nuestra Central de Trabajadores de la Argentina, avalado y respaldado por las organizaciones de jubilados que integran la CTA, plantea la necesidad de: en primer lugar, recuperar el ANSES para los trabajadores activos y jubilados. Recuperar el sentido de ese órgano previsional como un órgano público no estatal gobernado por sus propios aportantes, con participación de trabajadores activos, de los trabajadores jubilados y representantes del Estado.

En segundo lugar, que estos recursos allí recaudados y administrados por sus legítimos dueños, prioricen el pago del 82 por ciento móvil a los actuales jubilados a fin de garantizar su adecuación que se establezca por el Consejo del salario mínimo; y en tercer lugar, que se recuperen los aportes previsionales de las empresas. Hoy, después de las reformas en el año 94, los aportes patronales se redujeron del 22 al 11 por ciento, no solamente desfinanciando el sistema previsional, sino trasladando las cargas sobre los trabajadores activos.

Por todas estas razones, este proyecto que ha sido elaborado y presentado por los trabajadores jubilados, por un grupo de diputados encabezado por la compañera Iturraspe, profundiza y reabre el debate sobre la problemática previsional y ubica el tema en la perspectiva de saldar una deuda importante que la democracia tiene con los principales actores que son los trabajadores jubilados.

Pero esto no tiene que ser solamente un esfuerzo de ellos. El mayor esfuerzo de la resistencia contra la privatización del sistema previsional, el mayor esfuerzo para reclamar la recuperación de la misma en manos del Estado, ha sido parte del esfuerzo y del sacrificio de miles y miles de jubilados y muchos de ellos dejaron su vida en el camino.

Para los trabajadores activos, ésta es también es una responsabilidad.