Esta presencia se suma a las diversas iniciativas de la OIT, como resoluciones, envío de comisiones, exhortaciones, solicitudes, etc, ante los distintos gobiernos de Argentina, desde 1998, reclamando mayor libertad y democracia sindical, en nuestro país, como la necesidad impostergable de dar a la CTA el reconocimiento de la personería gremial.

Las más de 2.200 organizaciones que esperan, años y años, que les sea otorgadas la sola inscripción gremial, la personería gremial, son una muestra irrefutable de la falta de libertad y democracia sindical.

Todos sabemos que a pesar de los dichos desde el Ministerio de Trabajo en sus distintos periodos gubernamentales, que la decisión de reconocer o no a una organización sindical es: una decisión política y no administrativa.

Es decir no se trata de tener en regla y haber cumplido con todos los trámites administrativos y técnicos legales para obtener derechos de primer nivel como sindicato, son innumerables, aparte de la propia CTA que habiendo transcurrido años de tramitación y de hacer los “deberes” como se dice en la jerga popular” que hoy en nuestro país, siguen esperando por sus derechos institucionales y legales.

Es decir, en la “Argentina no somos todos iguales”, por eso la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina, hace 10 años que viene solicitando y tramitando la personería gremial ante el Ministerio de Trabajo, el cual nunca dio una respuesta favorable, mientras a los “amigos” del poder les resuelve con mayor rapidez el reconocimiento, demostrando lo arbitrario de su actuación respecto a la decisión de otorgar derechos laborales.

Es decir, la falta de democracia y libertad sindical es inocultable, de allí que este jueves 6 de mayo todos y cada una de las organizaciones y trabajadores de la energía, estaremos participando de la movilización y acto que realizará la CTA frente al Congreso de la Nación Argentina.

Allí debemos estar todos aquellos que creemos en la libertad de decisión, en la autonomía de los trabajadores y que aspiramos a construir una sociedad con plena democracia participativa, con recuperación de nuestra soberanía, base ineludible para marchar hacia un país de una justa distribución de la riqueza, que abra cause al desarrollo de un Movimiento Político, Social y Cultural de Liberación.

La iniciativa política de la Constituyente Social resuelta por unanimidad en los cuerpos orgánicos de la CTA, iniciativa que va el búsqueda de todos los consensos y la unidad más amplia para construir un proyecto emancipador que nos conduzca a la liberación definitiva sólo será posible si logramos derrotar la política antidemocrática de las patronales y grupos multinacionales, para los cuales “el mejor sindicato es el que no existe” y “el mejor trabajador es el que no ejerce o no sabe sus derechos”.

Sólo habrá democracia participativa si hay democracia y libertad sindical.

Las luchas de los trabajadores a lo largo y ancho del país reclamando ese derecho que la Corte Suprema de la Nación ha concedido en parte, en dos fallos ejemplares, indica cual es el camino, y también marca una clara diferencia con los gobiernos de la democracia, que nada han hecho en esa dirección.

Luego de 10 años de reclamar por la peronsería gremial de la FeTERA, el Ministerio de Trabajo de la Nación y el Gobierno nacional, ante la Comisión enviada apor la OIT tiene la oportunidad de mostrar que la inclusión de los convenios internacionales de la OIT en la Constitución Nacional no forma parte de las "acciones para la tribuna".

Reclamamos el reconocimiento ya a todas las organizaciones con ysin inscripción gremial a lo largo y ancho del país. En la Argentina todos los trabajadores queremos ser iguales ante la ley.