Tuvieron que esperar nueve años. Los últimos seis sin su líder, Sandra Cabrera, quien fue asesinada de un balazo en la nuca. Pero al final de tanto reclamo y dolor, hubo un desahogo. Cuando los senadores de Santa Fe convirtieron en ley la derogación de tres artículos del Código de Faltas utilizados por la Policía para perseguirlas, las trabajadoras sexuales presentes en ese recinto aplaudieron, se abrazaron y, emocionadas, cantaron su “himno” que recuerda a Sandra y que afirma: “Ya aguantamos bastante no queremos más muertes”.

“Empecé a cantar como una forma de sacarme de encima un peso de muchos años”, aseguró Claudia Lucero, secretaria en Rosario de la Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas (AMMAR-CTA). “Porque pasamos de todo y porque incluso tuvimos que soportar que el senador del PJ (y titular de la comisión de Derechos Humanos) José Baucero –el único que se abstuvo en la votación- dijera que no estaba de acuerdo y que nosotras no somos un buen ejemplo para nuestros hijos”, protestó la dirigente.

Para Lucero, la sanción definitiva es “una gran alegría” pero “ahora hay que vigilar que se cumpla la ley porque acá no se termina la lucha”. Los artículos del Código Penal derogados, el 83, 87 y 93, penaban con hasta 30 días de arresto a la “prostitución escandalosa” en la calle y el “travestismo”. Eran las herramientas con la cual los policías podían extorsionar a las meretrices y recaudar para la denominada “caja negra” a cambio de dejarlas trabajar.

“Lo importante de todo esto es que la Policía ya no va a estar más atrás nuestro y va a estar obligada a perseguir a los proxenetas”, afirmó a Rosario3.com Lucero, la mujer que tomó el lugar de Sandra Cabrera, la creadora de Ammar Rosario que fue asesinada en enero de 2004. “Acá el proxenetismo está prohibido pero hay una ley que no se cumple. Por ejemplo, cuando cierran un prostíbulo, las que van presas somos nosotras porque el proxeneta arregla y queda libre”, agregó

La titular de AMMAR –que este sábado 1º de mayo participó de una marcha para apoyar el reclamo de los trabajadores del Centro Cultural La Toma (ex Tigre)- consideró que “ahora se acabaron las excusas, hay que combatir directamente a la trata de personas”.

La próxima batalla

Lucero reconoció que aún se están “reacomodando” tras la gran noticia de la semana, sin duda histórica si se tiene en cuenta que los artículos derogadas tenían más de 60 años de antigüedad. Pero adelantó que la nueva pelea está relacionada con conseguir la personería gremial para que las trabajadoras puedan contar con obra social y jubilación.

“Nosotros tenemos personería jurídica pero el problema es que nuestro trabajo no es en relación de dependencia. Por eso se tendría que modificar una ley, ya que tampoco podemos movernos con recibos, que es lo otro que nos piden”, contó Lucero.

“El tema es muy importante porque hay muchas compañeras que son grandes y que están obligadas a seguir trabajando aunque esto no es como para hacerlo mucho tiempo. Pero son grandes y no tienen nada, por eso tenemos que hacer algo para lograr contar con una obra social y jubilación”, agregó.

Fuente: Ricardo Robins, www.rosario3.com