El documento que se leyó luego de marchar desde la plaza Sarmiento hasta La Toma reza textualmente:

"De esta manera reconocemos siempre en la lucha de todos los trabajadores nuestro fundamento, nuestra voz. Y así, conmemoramos un 1º de mayo que nos permita emprender las acciones que aporten a fortalecer, organizar y hacer más eficaz la lucha por los intereses de nuestra clase trabajadora.

Como siempre venimos a levantar las viejas banderas de la lucha. Porque los trabajadores somos los auténticos creadores del patrimonio nacional. Por eso exigimos que los compromisos financieros firmados a espaldas del pueblo no deban ser reconocidos. Ponemos en discusión la tenencia, la concentración y el uso de la tierra. Y reclamamos por la dignificación de nuestros desocupados, de nuestros niños, de nuestros abuelos, que hoy atraviesan por la peor de las situaciones de miseria. También exigimos que cese la persecución a nuestros compañeros por luchar. Porque no se puede encarcelar ni matar a todo el pueblo cuando éste tiene claro cuáles son sus fundamentos, de donde viene su lucha y sobretodo el horizonte de victoria que espera un poco más allá. Denunciamos que el gobierno de nuestro Estado nacional, provincial o municipal, no ha hecho nada por combatir el trabajo en negro y precario de todos los trabajadores. Esto tanto como los accidentes laborales, la característica de la híper explotación que sufre nuestra clase en este sistema económico.

Hoy llegamos a otro 1º de mayo que nos encuentra de luto por trabajadores muertos cruel y vergonzosamente, esta vez en San Lorenzo, donde trabajadores tercerizados murieron por falta a sus derechos laborales mínimos. Nos pronunciamos claramente contra los que siempre se benefician con el sacrificio ajeno, los terratenientes y las multinacionales. Exigimos la justa distribución y socialización de las riquezas que garanticen tierra, trabajo, soberanía alimentaria y nacionalización de nuestros bienes comunes no renovables. Más que nunca, como dijo Agustín Tosco, reivindicamos a todos, porque los explotadores del pueblo “Ya no saben qué hacer para callar la voz de los trabajadores … Pero lo que deberían saber es que esa voz, no sólo no callará, sino que cada vez se expresará más clara y más fuerte, y, tarde o temprano, hará reconocer cuanto tiene de verdad y de justicia”. Por todo esto, nos sentimos y nos reconocemos herederos legítimos de esos compañeros que dieron hasta su vida por los intereses de nuestra clase trabajadora. La inmensa mayoría de los argentinos sabe que sólo el pueblo salvará al pueblo.

Hoy día internacional de lucha, nos pronunciamos por estas reivindicaciones inmediatas:

• Canasta familiar

• Salario mínimo, vital y móvil

• Paritarias libres con mandato de bases para todos los trabajadores

• 82 % móvil para todos los jubilados

• Por una nueva ley jubilatoria

• Contra la precarización laboral en todos los espacios del trabajo

• Por la creación de puestos genuinos de empleo para todos

• Libertad y democracia sindical

• Igual trabajo, igual salario

• Desprocesamiento a todos los luchadores populares

• Solidaridad con todas las organizaciones que luchan por la vida de nuestro medio ambiente. En especial con los compañeros de Andalgalá que actualmente sufre la represión de la policía

• No pago de la deuda externa ilegítima

• Por la vivienda como un derecho de todos y principalmente por el reconocimiento de la tenencia de la tierra por parte los habitantes originarios de nuestro pueblo.

• No al desalojo y expropiación definitiva de la Cooperativa Trabajadores en Lucha y el Centro Cultural La Toma

• Nacionalización y universalización del Programa Argentina Trabaja. Y la eliminación del artículo 9 del decreto…

• Real universalización de la asignación por hijo, de 300 pesos para todos los pibes independientemente el estado laboral de los padres.

Pero no olvidamos y reivindicamos los pronunciamientos históricos de nuestra clase:

• La propiedad sólo debe existir en función social.

• Los trabajadores tenemos derecho a intervenir no sólo en la producción sino en la administración de las empresas y la distribución de los bienes.

• Los sectores básicos de la economía pertenecen a la nación. El comercio exterior, los bancos, el petróleo, la electricidad, la siderurgia y los frigoríficos deben ser nacionalizados.

• Los compromisos financieros firmados a espaldas del pueblo no pueden ser reconocidos. No al pago de la deuda externa.

• Los monopolios que arruinan nuestra industria y que durante años nos han estado despojando deben ser expulsados sin compensación de ninguna especie.

• Solo una profunda reforma agraria, con la expropiación que ella requiere, puede efectivizar el postulado de que la tierra es de quien la trabaja.

A los que nos dicen que estas posiciones políticas no tienen nada que ver con el momento actual de un mundo globalizado, a los que nos invitan a la desmemoria y a abandonar nuestros puestos de lucha junto al pueblo les decimos: que no nos vamos a transformar en ese sector de dirigentes sindicales que entregaron todas las conquistas de la clase obrera y que llegaron al colmo de convertirse en patrones de sus propios compañeros. Teniendo en cuenta los antecedentes de estos burócratas sindicales tenemos la obligación y responsabilidad de que no quede un sólo vestigio de estos traidores a la clase en los sindicatos. De esta forma demostraremos que la unidad desde abajo está intacta y nos permitirá continuar denunciando y resistiendo a las políticas vigentes. Tratamos de ir construyendo la fuerza y la organización que nos permita abrir un camino hacia lo que queremos, una sociedad más justa".

Fuente: www.ctarosario.org.ar