
“A veces la vida viene dura. Yo recuerdo que, con siete hijos, nunca me tocaba una vivienda de las que se hacían en Mendoza por medios de planes nacionales o provinciales. Eso es algo que te va formando un dolor profundo. No tener vivienda propia es una marca para quién es pobre. Eso estaba. Y también estaban las ganas de salir".
Son palabras de Nélida Rojas de la Organización Barrial Tupac Amaru de Mendoza. "A nadie le gusta vivir en un pozo. Esa es una verdad. Como decimos que ningún pibe nace chorro, también decimos que nadie nace para ser un carenciado toda su vida. Por suerte o porque una no se resignaba y andaba buscando una salida, la Tupac y Milagro entraron en mi vida".
Eso fue el inicio.
"No voy a decir la salvación sino el despertar. El darte cuenta que no tenía que seguir esperando una casa, que había que hacerla, que había que luchar por el derecho a la vivienda digna. Ya no solo la propia, sino de los compañeros, los hermanos que tenés en el mismo barrio y padeciendo la misma situación. Eso hace que una se cambie de lugar, que encuentre otro eje donde asentar su vida".
Es Nélida Rojas, referente de la Tupac Mendoza. Una referente mujer. Algo que no es extraño en la Tupac, el rol de la mujer en la organización tiene su propia marca, hasta se podría decir que donde ser marca la diferencia de la Tupac con otros actores sociales, es en ese cambio, que la conducción nacional esté en manos de Milagro Sala, se sabe. Pero que una fábrica textil esté en manos de una mujer, que la bloquera o responsable de la construcción de un barrio de 200 o 300 viviendas sea una mujer. Y que Nélida sea la referente de la Tupac en Mendoza, es lo distinto.
Y Nélida, ahora nos viene diciendo que han terminado la construcción del local de lo que será la fábrica textil. La han concluido y allí trabajarán 100 compañeros y compañeras. Son parte de los proyectos sobre los que vamos avanzando.
"La Tupac ha crecido mucho en la provincia. Sobre todo después de la Marcha de los Pueblos Originarios. Eso le dio otra vuelta de rosca a la Organización. Fue consolidar algo, poner la pata en nuestra propia gente, en sentirnos parte de un mundo que nos educaron que ese “otro” era un extraño, que no era nuestro. Y compartir con los hermanos huarpes, mapuches esa marcha, fue como que todos nos modificamos, todos volvimos con mucha fuerza".
Nélida sigue hablando: "Ser pobre, estar de este lado, te hace solidario casi por necesidad. Porque por ahí uno comprende que solo no puede, que necesita del otro. Y que muchas veces sos discriminado por ser de piel oscura o por ser pobre, nomás. Nos viene pasando en el partido de Gaymallén, ahí nos dieron un terreno para construir 60 viviendas, ya están la topadoras trabajando, y eso, preparando el terreno para comenzar la obra. ¿Y que nos pasa? Los vecinos han realizado movilizaciones porque no nos quieren".
"Como si les fuéramos a contagiar la pobreza. Y nosotros no vamos a hacer un asentamiento. Los barrios de la Tupac son barrios hermosos, están bien construidos. Y sin embargo los vecinos temen contagiarse el color de la piel. No sé. Pero nosotros seguimos. Esto lo pongo como ejemplo, ya que hablaba de ser solidario. Son casos de discriminación que te ponen en un lado… que molesta".
Para Nélida Rojas, "ya lo vimos en la Marcha de los Pueblos Originarios, primero, cuando llegaban las columnas se apartaban como si fuéramos a quitarle algo, después, cuando la marcha llegó a Buenos Aires y fue todo un acontecimiento, entonces se fueron acercando, como que algo han comprendido. No sé cuánto. Mendoza es muy especial, muy de clases sociales duras. Por eso la pelea. Lo que desde la Tupac estamos logrando -en la escala en que podemos lograrlo-, es la reconstrucción de tejido social. Eso tiene que ver con las consignas que conforman nuestras banderas, el derecho a la salud, a la educación al trabajo. Y ya nos estamos extendiendo por la provincia".
Y resume: "Nos venimos expandiendo por la provincia. Estamos en Maipú donde hay nuevos proyectos de viviendas, además de las realizadas; estamos por comenzar en el barrio 25 de Mayo 54 viviendas, además de alentar otros proyectos como cooperativas bloqueras, además de granjas colectivas. Estamos en San Martín, donde los compañeros y compañeras se reúnen en la Biblioteca Jaureche. Estamos en Las Heras, en Luján peleando por unos terrenos que fueron del ferrocarril".
Subraya que "todo tiene la misma matriz tupaquera. Todo se decide con la reunión de delegados. Ahí se comparte, se intercambia pensamiento, se hace que aparezcan nuevos cuadros que hay que capacitar. Y ahí también se habla de los errores que se han cometido. Muchas veces, al tener que aprender un oficio, no hay manera de evitar el error si una compañera quiere ser albañil, que se anima, y tiene que aprender. Y eso nos trasmitimos también. Y cuando se acaba la plata, que falta terminar una vivienda, solicitamos voluntarios. Muchas veces nos juntamos con lo que tenemos para llevarle la comida, que no se pare una obra".
"Ha sobrado algo de dinero, entonces en la reunión se habló de construir un centro de salud. ¡Es así! Sí, decimos, este dinero ha sobrado, ¿Qué hacemos? Y se propone un centro de salud. Ya nos hemos ido a gestionar ante el ministerio de trabajo la porpuesta. Y nos dijeron que sí, que apoyaban el proyecto. Y ya estamos en eso ya que hay una situación que tenemos en las barriadas más cadenciadas donde hay una mortalidad infantil es muy alta. Por la cantidad de madres adolescentes, casi niñas muchas veces. Porque no las atienden o porque no pueden ir hasta el hospital. Y que eso genera problemas al no ser asistidas. O tenemos muchos niños con capacidades diferentes, enfermitos y de ellos nos vamos a ocupar. Entonces un centro de salud de prevención es lo que queremos hacer".
"Hay algo que uno sabe de Cuba, que en eso de la prevención son espectaculares. No hace un lugar para atender enfermos sino que hay que ir antes que la persona se enferme, Por eso hablamos de prevención en nuestros barrios. Y los compañeros estuvieron de acuerdo. Y hay profesionales de la Facultad de Medicina que van a venir a trabajar de manera solidaria".
"En ese sentido avanzamos. Hay tanto para hacer que necesitamos ser muchos más, necesitamos ampliar la base, seguir creciendo pero no solo haciendo una casa o una fábrica, sino buscando ver a los niños, tenemos que apostar por la prevención en ese sentido, Cada niño es nuestro hijo, cada niño debe ser cuidado. Hay que avanzar. La Tupac, todos lo saben, lo primero son los niños".
¿Y ahora está la fábrica textil?
Sí. En el departamento de Lavalle, que es donde comenzamos. Y estamos orgullosos de terminar este emprendimiento. La compañera que trabaje, tendrá que cruzar la calle y podrá comenzar su tarea todos los días. Está en nuestro barrio. Bueno. Somos parte de este nuevo país que todos soñamos. Que todos estamos en falta. Hagas lo que hagas siempre es poco. Ver un niño en la calle o bajo un techo de plástico, con frío. Por eso seguimos con las Copas de Leche, porque no haya niños con hambre. Es nuestra manera de mirar el mundo”.
Equipo de Comunicación de la Organización Barrial Tupac Amaru-CTA
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