
La demanda más urgente hoy por hoy es la lucha por el ingreso salarial y la reincorporación de los despedidos. El salario de ningún trabajador, consecuentemente el de ningún telefónico debe estar por debajo del valor de la Canasta Familiar ($4800) debiendo propiciarse su incremento enmarcado en una política de unidad y organización del conjunto de los trabajadores telefónicos.
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* Dirigente de la Unión de Trabajadores Telefónicos de Córdoba (UTATEC-CTA) |
Esta es una reivindicación más que justa, y corresponde ser debatida con todos los compañeros de base, además de ser el norte que todo delegado, como representante de los compañeros ante el sindicato y la empresa, tiene que tener.
Esto debe expresarse en el funcionamiento pleno, habitual y periódico de todos los cuerpos orgánicos definidos en nuestro Estatuto (Asamblea General, Concejo de Delegados Generales y Plenario de Delegados).
Tiene que plasmarse en la convocatoria a las Comisiones de Especialidad como eje principal de elaboración de propuestas de organización del trabajo y de Convenio Colectivo de Trabajo.
En todo este accionar, se debe promocionar la participación y el involucramiento de todos los trabajadores telefónicos, especialmente la de los jóvenes, para conseguir el necesario trasvasamiento generacional que la actividad sindical y política del país requiere.
Los compañeros de edificios en donde no hay delegados, (como en Alvear y Alta Gracia) luego de iniciar los trámites correspondientes ante el Ministerio de Trabajo donde con sentencia favorable a los trabajadores para que el Sindicato llame a elecciones de delegados, lo cual no es acatado por el mismo, se inició un nuevo trámite pidiendo al Ministerio que llame a elecciones para elegir nuestros representantes. De no tener respuesta al pedido, el paso a seguir es acudir a la Justicia.
En medio de ese justo reclamo los compañeros de Alvear 66 fueron golpeados junto a todos los trabajadores, mediante el injusto despido de Manuel Salguero, militante que reclamaba dichas elecciones de delegados y se candidateaba a las mismas, abriéndose una lucha justa de los telefónicos y trabajadores en general.
La Paritaria es el organismo de máxima expresión democrática que confronta poderes: el de la empresa en su afán de lucro y el de los trabajadores en su afán de dignidad. Por eso la libertad y democracia sindical debe ser la prioridad y ello se ejerce fortaleciendo las Comisiones por Especialidad y eligiendo paritarios en Asamblea.
Establecer hoy una nueva escala de categorías sin la participación de los trabajadores de cada especialidad es entregar nuestro convenio a las empresas para precarizar nuestro trabajo, y sabemos bien lo que es la flexibilización laboral y los trabajadores no estamos dispuestos a entregar nuestro convenio.
No se deben permitir modificaciones a nuestro convenio que no sean debidamente aprobadas en plenario de delegados con mandato y asamblea general de afiliados.
El alto acatamiento al paro deja en claro que si la dirección de nuestro Sindicato permitiera democratizar la entidad y fortaleciera la participación, permitiendo la libre elección de delegados, los que realmente queremos elegir los compañeros, delegados que sean nuestros representantes, la realidad de los telefónicos de Córdoba sería otra.
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