La motivación para la realización de este evento surgió por una confluencia de opiniones y voluntades que apuntaban en un mismo sentido, que es que en la Argentina se están dando hechos extraordinarios dentro de la actividad, como el reposicionamiento de la Dirección Nacional de Vialidad como ente rector de la política vial de la República y de la puesta en marcha de un plan de obras públicas para el sector, de tal magnitud y continuidad que hay que remontarse a 70 años en la historia para tener un parámetro de comparación.

Viene bien hacer un breve paréntesis para decir que la historia de la vialidad argentina tiene una etapa previa al año 1932 y otra posterior, a partir de la sanción de la Ley 11658 (sancionada el 05/10/1932), momento en el que se creó un sistema institucional, político, financiero y económico que dio origen a la actual red de caminos. Se creó la red nacional de caminos, la Dirección Nacional de Vialidad, el Fondo Nacional de Vialidad y un sistema de Ayuda Federal a las Provincias para la construcción de los caminos complementarios de la red nacional. Durante casi diez años, a un ritmo incesante se construyeron y desarrollaron los caminos del país.

Comenzaron luego los períodos inflacionarios y los fondos empezaron a ser insuficientes mientras los requerimientos aumentaban (mayor volumen de tránsito, aumento de volumen de producción, etc). Se elaboraron instrumentos legales para incrementar esos fondos, hasta llegar al Decreto 505/58, ratificado por la Ley 14467 que es la norma vigente sobre la cual están organizadas todas las vialidades del país. La norma creó el Consejo Vial Federal, organismo integrado por las vialidades nacionales y provinciales con el fin de coordinar la actividad vial interprovincial y la determinación de los porcentajes de coparticipación en los fondos viales.

El Fondo Nacional de Vialidad, creado en la ley con carácter de específico, fue siendo destinado por los distintos gobiernos para otros fines, entre ellos para asistir al sistema previsional.

Con el arribo de las políticas neoliberales, la crisis de financiamiento llegó a su pico, haciendo eclosión en la gestión De La Rúa, cuando por el Decreto 802/01 se determinó la disolución de Vialidad Nacional, dejándola como ente residual.

En ese momento, la lucha de los trabajadores del sector, tanto nacionales como provinciales logró dejar sin efecto la medida.

A partir del año 2004, la inversión en materia vial fue creciendo aceleradamente, de tal manera que si se compara la inversión del año 2001, donde el presupuesto de Vialidad Nacional apenas superaba los 500 millones de pesos, con el año 2010, donde el presupuesto asignado supera los 5.000 millones de pesos. En estos seis años la red nacional de caminos pavimentados se ha incrementado por obras nuevas en más de 3.500 kilómetros, se han construido mil kilómetros de nuevas autopistas y están en ejecución mil kilómetros más. Se están realizando importantes inversiones en las redes provinciales de caminos en todo el corredor norte –sud y este–oeste con el propósito de conformar mallas de rutas que complementen y a la vez descompriman el histórico eje radial que conformaba el diseño estructural de la red de rutas pavimentadas de nuestra geografía.

Los representantes de las organizaciones sindicales viales nacionales y provinciales que se dieron cita en Tucumán coincidieron en resaltar que en el transcurso de estos seis años, desde que se empezó a aplicar esta política en materia vial, las Federaciones que nuclean a los gremios de base, tanto a nivel nacional como provincial, son meros espectadores a este radical cambio en la política vial del país.

Los dirigentes gremiales asistentes, tras informar sobre la percepción de la realidad en cada una de sus provincias, intercambiar opiniones y debatir propuestas, coincidieron en que el movimiento sindical que representa a los trabajadores del sector debe ser partícipe activo en este proceso y aportar al mismo con propuestas y líneas de acción que emerjan de las organizaciones sindicales y que permitan recrear el rol del trabajador vial, permitiendo a la vez optimizar y potenciar el accionar de las Vialidades Provinciales y de Vialidad Nacional.

Con esa finalidad han decidido conformar la Agrupación Sindical de Vialidades Nacionales–Provinciales de la República Argentina, espacio que estará integrado por alrededor de veinte organizaciones gremiales de toda la geografía del país.