El 8 de agosto, en el Club de Andrade, la Unión Vecinal, como todos los años organizó el festejo del Día del Niño, es así que la CTA, la Constituyente Social, se hace uno con ellos y colabora con ellos.

Más de 400 niños, vecinos decían que este año se han reunido como nunca tantos niños, Chocolate, galletas, golosinas, regalos, payasos, música, juegos… ¡mucho sol mendocino! Para celebrar la vida de los pibes que entre tanta postergación social, son el hilo más delgado que se corta.

Para la CTA, el Festejo no es un festejo más: es una posibilidad más de instalar en la comunidad "la vacuna contra el no se puede", porque ante tanta pobreza social y política que impide que se realicen acciones en conjunto, se demostró que se pueden unir los compañeros en torno a un punto en común, esta vez fueron: Los niños.

Muchos adultos recibieron las revistas de la CTA y de La Mirada, así como los folletos de la Constituyente Social y pudimos ver cómo leían las mismas. La militancia hay que darla en donde estemos parados: La esperanza y la acción en todo momento.

El festejo empezó a las 15.00 y terminó a las 20.00. Todos los niños llevaron su regalo, su golosina, su día de juegos y alegría. Pero por sobre todo: volvimos a instalar en la comunidad el compromiso social y político para poder lograr que los pibes tengan esperanza en un Andrade mejor, más digno.

Fuente: Rodolfo Altamirano; EDREC-CTA Rivadavia