
Pablo Micheli, secretario Adjunto de CTA, y Ricardo Peidro, secretario de Derechos Humanos, estuvieron ayer en los Tribunales Federales cordobeses para brindar el apoyo institucional de nuestra Central al proceso que se sustancia por el fusilamiento de 31 presos políticos en 1977. Ambos rechazaron la prisión domiciliaria otorgada a Menéndez y reclamaron cárcel común y efectiva para el genocida.
En tribunales, Micheli cambió impresiones con Roberto Bardach, Luís Miguel "Vitín" Baronetto y Soledad García, todos dirigentes de la CTA local que sufrieron en carne propia los rigores represivos de la dictadura militar.
Baronetto y García han declarado como testigos en el proceso que se sustancia en Córdoba. También se encontraba presente el secretario general de la CTA de la provincia de Córdoba, Oscar "Cacho" Mengarelli.
“Es muy bueno que podamos juzgar a estos asesinos responsables de crímenes y que estén en el banquillo para que todo el pueblo vea que no se puede construir una sociedad en base al terror, al tortura al crimen y quienes han hecho eso tienen que pagar con la cárcel”, afirmó Micheli.
Y agregó: “yo fui víctima a través de mis padres, que fueron desaparecidos por un tiempo. Por suerte quedaron vivos pero a partir del golpe de Estado fueron perseguidos y evidentemente vive todo eso con dolor y mucha broca e impotencia”.
A su turno, Peidro, sobreviviente de un campo de concentración durante la última dictadura militar, destacó la importancia nacional que adquiere el juicio a los genocidas que se desarrolla en Córdoba y reclamó cárcel común para los acusados.
El ex preso político Héctor Jerónimo López -secuestrado el 29 de octubre de 1975 y liberado el 12 de febrero de 1988- afirmó ayer que las detenciones ilegales y las torturas fueron denunciados ante el entonces juez federal, ya fallecido, Adolfo Zamboni Ledesma y el secretario Carlos Otero Alvarez, pero que "se negaban a investigar estas denuncias porque eran cómplices de todas esas prácticas represivas”.
El ex detenido en la Unidad Penitenciaria 1 relató las torturas que padeció y recordó que en 1981 fue notificado por el Juzgado Federal 1, a cargo de Zamboni Ledesma, que había sido condenado a "prisión perpetua” como autor de varios hechos subversivos que previamente lo habían obligado a firmar en una declaración.
López contó el momento en el que el cabo Miguel Ángel Pérez le disparó a Raúl “Paco” Bauducco, argumentando que había intentado arrebatarle el arma.
También responsabilizó al teniente Gustavo Adolfo Alsina por el estaqueamiento y muerte del médico José Moukarzel.
“Esa cárcel era un campo de concentración. Entraban en cualquier momento a golpearnos y se ensañaban con algunos compañeros en particular, especialmente con Isaac Rudnik. Tenía un pie infectado. Los oficiales iban y le golpeaban el pie para que se terminara de infectar. Estuvo mucho tiempo en el hospital”, contó.
Por la tarde declaró Héctor "Yuyo" Rudnik, quien estuvo preso entre el 20 de agosto de 1975 y 1982.
Fue detenido mientras repartía volantes en Ituzaingó y San Jerónimo, en la ciudad de Córdoba.
Entre el público que asistió a la audiencia oral y pública se encontraban, como ya se ha dicho, presentes los dirigentes de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Pablo Micheli y Ricardo Peidro, además de la diputada nacional Victoria Donda.
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