"Desde la Secretaría de Relaciones Internacionales de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y la Central Obrera Boliviana (COB), expresamos nuestro mas enérgico repudio ante el violento desalojo y brutal represión ocurridos el lunes pasado en inmediaciones de la ciudad de Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz, y que culminaran con el trágico saldo de un gran número de manifestantes heridos, entre ellos mujeres y niños de la Colectividad Boliviana", expresa un comunicado de prensa que lleva la firma de Adolfo Aguirre y Ricardo Peidro, de la CTA y de Bruno Apaza, de la COB.

En la misiva, los dirigentes denuncian que "una vez más asistimos a gravísimos sucesos que tienen como protagonistas a efectivos de las fuerzas de seguridad, en este caso agentes de la Policía provincial, que por orden del Gobierno emplean sus armas para atacar y desalojar a quienes debieran ser escuchados en sus reclamos y resguardados de los abusos, atropellos y desatención total del Estado. Nos referimos a integrantes de la comunidad Boliviana asentados en terrenos de la Villa “17 de Octubre”, quienes reiteradamente solicitaron legalizar su situación y nunca obtuvieron respuesta por parte de Gobierno provincial".

Y concluyen: "Desde la CTA expresamos nuestra solidaridad con las víctimas de esta agresión desmedida y exhortamos a las autoridades políticas y de seguridad a detener inmediatamente el empleo de todo tipo de violencia y forma de maltrato contra los trabajadores, así como exigimos se asegure la vigencia de los derechos humanos de las personas, principalmente el derecho a una vivienda digna y la urbanización de los asentamientos".