La Justicia exhumó los restos de “Lucho” en el marco de la investigación por el fusilamiento de al menos 22 militantes políticos y sindicales en esa localidad del interior chaqueño. Con tal motivo, se concretó el viernes un homenaje en su nombre donde se hicieron presentes Jorge “Palito” Leiva en representación de la Federación Judicial Argentina (FJA-CTA) y otros compañeros del gremio de judiciales de Corrientes, Chaco y otras provincias, además de organizaciones de derechos humanos, políticas, sociales y culturales.

Huvo varios disertantes y espectáculos musicales, algunos de ellos con cantores mercedeños como protagonistas, ya que “Lucho” Díaz había nacido en Mercedes, Corrientes, y la música folclórica era una de sus vocaciones.

Con la sala de audiencias del Tribunal Oral Federal de Resistencia a pleno se entregaron en un sencillo acto los restos del mercedeño Luís “Lucho” Díaz a su familia y amigos. Lucho fue un militante de la Juventud Peronista y gremialista del sindicato de Judiciales de Resistencia y es uno de los asesinados en la Masacre de Margarita Belén: la ceremonia de entrega de sus restos se realizó poco después de finalizada el vigésimo tercer día de audiencia de la causa judicial que investiga ese fusilamiento clandestino.

También se programó para el sábado un almuerzo con varias expresiones culturales, entre ellos tocaron los Hermanos Sheridan y se presentó el padre Julián Zini y su conjunto Naike Chamigo, entre varios más.

En 2005, por orden del juez federal de Resistencia Carlos Skidelky, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) exhumó los restos de tres militantes fusilados en Margarita Belén, dos varones y una mujer. El único de ellos que fue enterrado con su nombre fue Díaz, cuyo análisis de ADN confirmó su identidad.

Luis Díaz nació en Mercedes, Corrientes, el 15 de enero de 1951. Allí egresó como perito mercantil. Era excelente alumno a tal punto que fue escolta en la secundaria. Aprendió a tocar la guitarra con jóvenes con los que luego formaría el grupo Imaguaré, e incluso fue a cantar al Festival de Cosquín. También era parte del cuerpo de baile de folclore y asiduo de peñas y fiestas populares.

Se trasladó después a Resistencia para estudiar Ciencias Económicas y le faltaban muy pocas carreras para completar la carrera. Trabajó en un Juzgado de Resistencia donde fue afiliado a la filial local de la FJA. Su militancia política y social la realizaba en el barrio toba. Se casó en 1973 y tuvo un hijo.

Llegó la dictadura genocida, y entre enero y febrero de 1976 fue secuestrado en un allanamiento a la casa donde vivía. La tarde del 12 de diciembre estaba en la Alcaidía de Resistencia y de allí lo sacaron en el falso traslado a Formosa.

En la madrugada del 13 de diciembre de 1976 fue asesinado junto a otros presos políticos a la vera de la ruta 11, en lo que hoy se conoce como Masacre de Margarita Belén. Su cuerpo fue enterrado en el cementerio de Resistencia.

“Lucho” fue un amante de la música de su terruño natal, un chamamecero, a tal punto que el sábado, como parte de los homenajes, se hizo el encuentro de familiares, amigos y compañeros del judicial mercedeño en el Centro Cultural Alternativo (CECUAL) de Resistencia con la actuación de destacados grupos folclóricos.