Ante la terrible situación que viven a diario los trabajadores en Honduras, la Connfederación Sindical Internacional (CSI) envió este lunes una carta al director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavia, "a causa de las permanentes violaciones de los derechos sindicales" que ocurren en Honduras desde hace más de un año. La misma lleva la firma de su secretaria general Sharan Burrow.

Desde el golpe cívico-miltar perpetrado el 28 de junio de 2009 y la posterior elección ilegal de Porfirio Lobo a fines de ese año no cesaron la persecución y asesinato de integrantes del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y el mundo sindical no ha sido ajeno a estos actos apañados por el Estado hondureño.

Tres centrales sindicales de ese país centroamericano, la CUTH, la CTH y la CGT en Honduras, forman parte de la CSI y de ahí la denuncia de la "violencia permanente perpetrada contra las organizaciones sindicales y el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP). Por esta razón, solicitamos por la presente, la intervención de la Oficina de la OIT".

En su misiva el gigante sindical mundial da casos puntuales de acciones contra estas organizaciones de base: "Después del golpe de Estado, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS) ha sido objeto de una constante campaña represiva. Su sede central en Tegucigalpa fue violentada por militares y objeto de disparos, ráfagas y atentados con bombas artesanales", relata.

Y añade: "Su presidente y miembro de la coordinación nacional del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), Carlos H. Reyes, denunció haber recibido amenazas de muerte. Asimismo, la sede sindical de San Pedro Sula fue atacada por hombres armados, que hirieron de gravedad al tesorero de esa Seccional, Douglas Gómez y en febrero pasado, la residencia de Porfirio Ponce fue atacada por hombres encapuchados, que se llevaron su computadora y dejaron su cama cubierta de sangre".

También sobre el sector docente sostuvo que "es uno de los sectores que más víctimas ha tenido desde el golpe. El 23 de marzo, el profesor Manuel Flores fue asesinado mientras trabajaba en el Instituto San José de Pedregal. El acto fue perpetrado por sicarios. Era miembro de la Junta Directiva Central del Colegio de Profesores de Educación Media (COPEMH), organización afiliada a la CUTH".

La carta de Burrow recuerda que el 10 de junio la secretaria de Finanzas del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMH), profesora Carolina Pineda "sufrió un atentado por parte de hombres encapuchados que interceptaron el vehículo que conducía y le dispararon con armas de grueso calibre".

Ella logró escapar de sus atacantes refugiándose en una casa particular en la que le brindaron protección. "Es directiva de una de las organizaciones magisteriales más comprometidas con la lucha contra el golpe y había denunciado constantes amenazas recibidas a través de llamadas telefónicas y mensajes por celular", agrega.

Dos días después "cuando se trasladaba en su camioneta, con su hija y tres nietos, José Luis Baquedano, secretario Adjunto de la CUTH, fue interceptado por un microbús con vidrios polarizados. Las personas que estaban dentro abrieron fuego. Afortunadamente no hirieron a nadie. El dirigente sindical y también miembro de la dirección del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) logró huir. Poco más tarde su vehículo fue detenido por una patrulla policial que, en lugar de prestarle ayuda, lo acusaron de ser el responsable de los disparos, permitiendo así la fuga de los pistoleros".

En otro de sus párrafos recuerda hace apenas unos días, el 17 de septiembre, Juana Bustillo, presidenta del Sindicato de Trabajadores del Instituto Hondureño de Seguridad Social (SITRAIHSS) y miembro del FNRP "fue asesinada en la ciudad de San Pedro Sula. El crimen tuvo las características del modus operandi que se ha venido practicando en los atentados cometidos contra militantes del Frente Nacional de Resistencia Popular y dirigentes de distintas organizaciones populares. Juana Bustillo había participado en la movilización del 15 de septiembre 2010 efectuada por el FNRP, dónde los manifestantes fueron objeto de una brutal represión estatal".

Estas menciones son solo una muestra del grado de indefección y la complicidad del gobierno ilegal de Porfirio Lobo, nacido de elecciones amañadas, luego del golpe de Estado perpetrado por Roberto Micheletti, por eso la CSI solicitó "la intervención urgente de la Oficina de la OIT ante el Gobierno de Honduras a fin de comunicarle nuestra profunda preocupación ante la situación que se vive en el país y exigir su firme compromiso a asegurar el respeto -y ejercicio cabal- de los derechos fundamentales".