Seis meses atrás comenzó la rueda de más de 200 testimonios para declarar por los crímenes de lesa humanidad contra 11 agentes del Servicio Penitenciario y tres médicos, por ello, la jornada del veredicto comenzó con varias horas de anticipación en donde se realizaron radios abiertas y se esperó el fallo con todo el colorido por parte de los compañeros de ATE y CTA, además de organizaciones de Derechos Humanos.

Dupuy fue condenado a prisión perpetua por cinco casos de homicidio calificado por alevosía, torturas seguidas de muerte en un caso y tormentos agravados por ser perseguidos políticos en 57 casos. La misma pena recayó sobre Isabelino Vega por un homicidio calificado, un caso de torturas seguida de muerte y tormentos en otros 54 casos, lo mismo que Victor Ríos por un caso de homicidio calificado, una de torturas seguido de muerte y tormentos agravados en 55 casos. El Tribunal condenó también a prisión perpetua a Raúl Aníbal Rebaneyra por un homicidio calificado y 20 casos de tormento agravado.

Hugo “Cachorro” Godoy, secretario general de ATE Provincia de Buenos Aires, quien declaró durante casi cuatro en el mes de julio pasado por estar privado de su libertad más de 7 años bajo la última dictadura militar señaló que “hoy están más presentes que nunca los 13 compañeros asesinados en la unidad 9, los 17 familiares desaparecidos, los compañeros que pelearon durante todo esto tiempo para que haya justicia y que lamentablemente no llegaron a este momento, pero el ejemplo que ellos han dado es la fuerza para que se esté haciendo justicia y abriendo un capitulo para que se termine la impunidad en la Argentina”.

Godoy sostuvo que “ahora viene el capítulo para que los condenados sean los responsables financieros y económicos de la dictadura que se beneficiaron y generaron el hambre y la pobreza”, además remarcó que “el coraje y el ejemplo de los testimonios sin ninguna duda estuvieron a la altura de quienes ya no están, pero son estos testimonios lo que hacen que la justicia se materialice”.

Por último, “Cachorro” señaló que “es muy saludable la decisión del tribunal en declarar inhumanos a las condiciones en que se encuentran las cárceles, no solamente los chanchos (calabozos) de la Unidad 9, sino de las demás cárceles de la Provincia donde los presos sociales se encuentran hacinados” .

El tribunal, además penó con 25 años de prisión a Elvio Cosso por tormentos agravados en 43 casos y tortura seguida de muerte; a Catalino Morel por omisión de tortura seguida de muerte y a Ramón Manchado Fernández por un caso de torturas seguida de muerte y tormentos agravados en otros 13 casos.

En tanto, sentenció por tormentos agravados en varios casos a Jorge Luis Peratta a 14 años de prisión; a Segundo Andrés Basualdo a 11 años y a 10 años de prisión a Valentín Romero y Héctor Acuña.

También les impuso 13 años de prisión a Carlos Domingo Jurio, Enrique Leandro Corsi y Luis Domingo Favole, los tres médicos juzgados por omisión de torturas seguida de muerte, a quienes les ratificó que deberán seguir detenidos.

El abogado Marcelo Ponce Núñez, representante de la CTA como querellante en el juicio, quien semanas atrás formuló un duro alegato solicitando cadena perpetua para los máximos responsables de ese centro clandestino de detención en el marco de un plan genocida señaló que “me pareció una condena excelente que conlleva un ejemplo tanto técnico como social, en lo técnico por cuanto han condenado bajo las responsabilidades teniendo en cuenta la jerarquía que cada uno tenía al momento de cometidos los hechos, y en cuanto a lo social porque es una demostración para la gente que las violaciones a los derechos humanos deben ser castigados ante un tribunal de justicia”.

Ponce Núñez además remarcó que “se condenó en el marco del genocidio y conforme a los delitos de lesa humanidad”, y en vísperas de los juicios que se avecinan para el próximo año señaló que “este es un camino que recién comienza a andar”.

Los once agentes penitenciarios y tres médicos que se desempeñaban en la unidad 9 de La Plata comenzaron a ser juzgados por el Tribunal Oral Federal 1 integrado por Carlos Rozanski, Pablo Bertuzzi y Roberto Falcone, por los homicidios de Horacio Rapaport, Juan Carlos Deghi, Ángel Georgiavis, Rufino Pirles y Dardo Cabo; la muerte por torturas de Alberto Pinto y la privación ilegítima de la libertad y torturas a más de 80 ex presos políticos.

Carlos Leavi, secretario General de ATE y CTA de La Plata manifestó que
“es un fallo ejemplar porque es una condena en el marco del genocidio, que involucra a jueces y que define al golpe como cívico-militar, y nosotros necesitamos ese sentido de la justicia, que a su vez manda a investigar a las cárceles actuales”, además hizo reparo en los hechos violentos protagonizados por los familiares de los 14 condenados transcurrido el veredicto “me sorprende que no soporten la democracia, nuestros compañeros desaparecidos, asesinados, detenidos y torturados tuvieron que esperar más de 30 años para exigir justicia y ellos cuando escuchan la palabra justicia actúan con violencia”.

En la lectura del veredicto, que se extendió por casi 40 minutos, el presidente del Tribunal, Carlos Rozansky, anunció que "atento a la magnitud de las penas impuestas se revocará la prisión domiciliaria de Elvio Cosso, Isabelino Vega y Ramón Fernández y Valentín Romero", por lo que finalizado el juicio los 11 agentes penitenciarios y los tres médicos condenados fueron derivados al penal de Marco Paz.

Guadalupe Godoy, abogada querellante de la Liga por los Derechos Humanos y recientemente electa secretaria de Derechos Humanos de la CTA Regional La Plata-Ensenada, señaló que “dentro de lo esperable me pareció buena la condena y estamos contentos porque no son penas ficticias sino en cárcel común y efectivas que es lo que siempre hemos reclamado”, aunque aclaró que “después veremos con los fundamentos por qué nuevamente no hemos logrado el reconocimiento del delito del genocidio ya que seguimos en el marco del mismo”

Vale recordar que la Unidad Penal N°9 de La Plata fue una de las cárceles que más presos políticos recibió durante la última dictadura cívico militar. Gran parte de esa población provenía de los centros clandestinos de detención que funcionaron en la provincia de Buenos Aires y de otras zonas de la Argentina.

Entre ellos, además del mencionado Hugo “Cachorro” Godoy, estuvieron el dirigente judicial Rafael Moreno Kiernan, el premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el ex canciller Jorge Taiana, Jorge Julio López y los periodistas Eduardo Anguita y Alberto Elizalde, entre otros.

Estos son los nombres de los presos asesinados y desaparecidos en la Unidad 9 durante la última dictadura militar: Dardo Cabo, Roberto Pirles, Angel Georgiadis, Horacio Rapaport, Gonzalo Carranza, Guillermo Segalli, Juan Pettigiani, Miguel Domínguez, Rafael La Sala , Alberto Pinto, Marcos Ibáñez, Juan Barrientos.

Y estos los familiares desaparecidos: Ramona Gastiazoro de Brontes, Olga Lutiral, Omar Suárez, Nora Suárez, Sofía Elizalde Leal, Felipe Elizalde Leal, Delia Avilés de Elizalde Leal, Cristina Constantini, Matilde Vara, Sofía Ester Galansky, Pedro Alcides García, María Luz Martínez, Alberto Braicovich, Santiago Villanueva, Diana Conde, María Elena Gassman, Juan Barrientos, Eva Esther Núñez.