El anuncio del Frente Gremial Docente –integrando por FEB, SUTEBA, AMET, UDA y los privados de SADOP– fue al término de una reunión que los dirigentes mantuvieron en la Gobernación provincial.

“Existe un reclamo masivo de recomponer los haberes de maestros y profesores. El gobierno nos confirmó que no abrirá la discusión por el resto del año. Realizaremos las medidas aprobadas por los congresos la semana
pasada”, explicó Mirta Petrocini, presidente de FEB.

La reunión fue breve. No había casi nada por negociar. “No tuvimos
respuesta al reclamo y por eso la protesta va a ser masiva”, anticipó
Roberto Baradel, del SUTEBA.

La huelga se cumplirá en establecimientos públicos y privados de la
Provincia y tendrá impacto en el dictado de clases que reciben 4,5
millones de estudiantes en todos los niveles educativos.

El martes último, hubo un acercamiento de las partes, en el que los
gremios llevaron sus exigencias: discutir aumentos salariales para el
último tramo del año, volcar al básico sumas que perciben en negro,
eliminar topes para el pago de salarios familiares y eximir a los
docentes del pago del impuesto a las ganancias.

El Gobierno se comprometió a analizar alguna de las cuestiones
presentadas y junto a los gremios resolvieron un impasse hasta ayer.

La ausencia de los docentes en las aulas coincidirá con una medida de
fuerza anunciada para esas fechas por los empleados estatales
enrolados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-CTA) y los
profesionales de la salud de CICOP que también piden discutir aumentos
salariales.