Más de 8 mil trabajadores estatales nucleados en ATE, de unas 30 localidades de la provincia de Jujuy, llegaron a ciudad capital, movilizaron e iniciaron el acampe como lo había resuelto el lunes 1º de noviembre la Asamblea en la que participaron más de 350 delegados.

En esa instancia el mandato de los delegados era no quedarse esperando la respuesta del Gobierno que viene siendo negada hace años, sino que debíamos ir a buscarla porque la situación laboral y salarial de los trabajadores es insostenible.

La precarización laboral es el problema común en todos los sectores y niveles del Estado provincial, municipal y nacional. A pesar de las denuncias y reclamos para que terminen con las diferentes formas de contratación irregular, los Gobiernos provincial y Municipal siguen esclavizando a quienes 15, 20 y mas años cumpliendo funciones en escuelas, hospitales, administraciones, obras y servicios públicos, Arquitectura, Inmuebles, Cultura, Banco de Acción Social, entre otros.

La regularización de los trabajadores en negro, pase planta de contratados, recomposición salarial, estabilidad para capacitadotes laborales, blanqueo del sueldo, mejores condiciones de trabajo, el reconocimiento de la insalubridad, de zona desfavorable para todos, capacitación en seguridad laboral y seguridad laboral, son parte de los reclamos presentados.

Como forma de avanzar hacia las modificaciones necesarias, ATE entregó a los Ministerios correspondientes y Municipios los reclamos detallados que permitan condiciones de trabajo seguras, razonables y dignas, aún así a la fecha no hubo respuesta concreta que destrabe el conflicto.