En una tarde de mucho calor la calle Jovellanos, entre Rocha y Magallanes, se llenó de color con banderines, música y juegos. Una propaladora convocaba a los chicos del barrio a participar, quienes poco a poco se fueren acercando para jugar.

Un inflable en cada esquina, taller de plástica, juegos de emboque y sogas para saltar eran algunas de las opciones con las que los pibes podían jugar en esta kermesse de cumpleaños, desde las dos de la tarde hasta pasadas las siete.

Alrededor de las tres de la tarde se los veía llegar a los compañeritos de Ruca Hueney, de General Rodriguez, quienes traían regalos para La Casita; también vinieron los de Chicos del Sur, de Fiorito y los de Presidente Derqui.

Estuvieron presentes también Carlos Chile, Pablo Spataro, Pablo Kleiman, Jorgelina Sosa, Mariano Randazzo y Hernán De Gennaro, de la mesa ejecutiva de la central porteña. Al igual que compañeros del Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI-CTA), de la Asamblea de Flores-CTA, del Movimiento Territorial Liberación (MTL-CTA), de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA) y de las secretarías de Juventud y Género de la CTA Capital.

Mientras afuera continuaban los juegos, adentro de La Casita se desarrollaba el Taller de Cocina, donde los chicos -en turnos- aprendían a hacer brochetes de frutas. Después fue el turno de la merienda, que compartieron entre todos los chicos presentes.

Al promediar la tarde el centro de la calle se convirtió en una pista de circo, donde los payasos de Trivenchi desplegaron todo su arte en equilibrio, trapecio y malabares.

Finalmente, el cierre estuvo a cargo de las murgas de la Asamblea de Flores y de Presidente Derqui, La Luchadora de Flores y Utopías Denunciadas respectivamente, quienes culminaron la fiesta a todo color, música y baile en el caluroso atardecer de Barracas.

Fuente: www.ctacapital.org.ar