Precisamente los pibes y vecinos de los centros comunitarios “El rinconcito de Malón” del barrio Las Ferias y “Juan Carlos Perchante” del barrio Casanovas, disfrutaron de una jornada de recreación al aire libre, cálida y distinta.

Así, mientras se fascinaban con los pumas y águilas, correteaban patos y pavos reales, intentaban pescar algún pez en el arroyito o simplemente hacían “cantar” a los monos aulladores; la merienda los juntó bajo la sombra que los árboles nos regalaron en tan soleada y hermosa tarde.

Para finalizar, la placita, los juegos y las hamacas mezclaron a “nuestros” chicos, con otros chicos, de otras realidades sociales; pero niños al fin. Que comparten una misma ciudad, una misma tarde y tienen la misma edad; pero que no disfrutan una misma infancia, ni viven las mismas necesidades diarias es verdad absoluta.

Tan absoluta como que “El hambre es un crimen” y que “ningún pibe nace chorro” y si está en nosotros seguir aportando ese granito de arena que les permita sentirse integrados es porque estamos absolutamente convencidos que todos los pibes son nuestro futuro.

Agradecemos a todas las personas del barrio y a los vecinos de la ciudad que desinteresadamente apuestan a nuestras actividades como: copa de leche, apoyo escolar, alfabetización, roperos comunitarios, jornadas de integración y recreación, etc. ¡Gracias! Los esperamos en el 2011. Para seguir haciendo realidad los sueños y utopías, para seguir creciendo, pero sobre todo para seguir aprendiendo; que a pesar de tantos sacrificios no hay más grata recompensa que la sonrisa de un niño.

Un chapuzón en el río

El jueves, en tanto, chicos del centro comunitario "La Barriada" de barrio Hipódromo, fueron al río.

A las cinco de la tarde nos empezó a juntar el calor. Casi 37 grados marcaba el termómetro, Jueves por la tarde los pibes del apoyo comienzan a llegar al Centro Comunitario La Barriada, lugar de encuentro y de mística ubicado al oeste de la ciudad.

Los Maloneritos y Maloneritas esperaban ansiosos, Nahuel, Luchi, Ariadna, Miqueas, Rubí y Valentino, estaban ya listos con maya en mano junto a María, Lore, Juli y Tati, compañeras del barrio, de la lucha y de la vida. Llegamos al centro de la ciudad, allí nos esperaba la Flaca para partir rumbo al río...el día estaba ideal para refrescarnos un poco, cambiar de aire y reírnos un poco, distendernos de la militancia diaria.

La merienda comenzó a circular: papas fritas, galletitas y hasta churros nos convidó esta tarde de verano distinta, con aires renovados, risas contagiosas y alegría por doquier. Mientras los pibes se tiraban al río a nadar y jugar, las mujeres en ronda compartían, y concluyeron en que esta salida se debe repetir.

Fuente: www.juventudctario4.blogspot.com